y no contar los pasos que deberías dar para tocar mi cara
y no pesar los días en que mis medallas han crecido como la población de ranas en tiempo de lluvias
no decir lo invaluable de mis ojos café
que a veces parecen verdes si acomodo la espalda con la precisión que la escuela pide
si acomodo el cuello con la delicadeza que la corbata exige
Cambiar de plan siempre
anular la voluntad del arquitecto sobre mi sombra
sobre el tamaño de mis huesos y de tus piernas
No contarte ya
las preseas de mis dueños
mi alegría cuando levanto la mano
cuando bajo la mirada
no contarte la longitud de mi sombra
ni regalar una flor para otra
como si las flores pudieran ser en la mano de alguien
como si tus risas fueran semilla
cambiar de plan
para hacer futuro
y no comprarlo
Isidro Alterrealista
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