La mañana que llueve dentro de la cueva
gota por gota la memoria se forma sobre cada piedra
ríos de tiempo se montan amarillos uno sobre otro como lanzas al cielo cubierto de piedra
hacia la luna cercana que el aliento necesita para contemplar
para saberse apretado como corazón
entre el silencio de siglos
y la lagrima incansable que quiere inundar tu ausencia
ahogar el eco del paso apresurado
en la rutina de subir senderos
bajar senderos
como tacones buscando sueños en la misma calle
cada mañana
cada año
como minerales copulando en la misma montaña
cada mañana
cada siglo
hasta ver el derrumbe
y volver a gotear
como corazones abriendo los ojos
cada mañana
cada copular
hasta ver el derrumbe
y volverse a ahogar
y volver a sangrar
y volver a soñarnos
en la cueva
tic tic
cada gota
tic tic
cada mañana
tic tic
tus manos blancas
tic tic
con la calma de las hojas
mientras las nubes se acurrucan
el vacío respira en esta cueva
Isidro Alterrealista
Categorías:Viajes insolentes
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