Hay días que la gente ríe sin parar
como si la vida no fuera el drama de diario
como si el escenario fuera hecho de caramelos
días que la gente ríe de memoria
en cápsulas azules se resguarda del calor y del polvo
y escucha un recuerdo lejano
de tiempos con sombra
los relojes se detienen
como el sonido de cascadas cuando viene la tromba
son días que la risa viene de lejos
de lugares oscuros como la música de la armonía celeste
viaja entre truenos y nubes
entre sueños y calles
hay días que nadie ríe
la vida es más parca que el velorio antes que un muerto se distraiga
y los deudos busquen
purgar la pena con tazas de
buenas noches cómo has estado
lavar el duelo con lágrimas que devuelvan el color
son días en que podrías partirte como el cielo cuando pelean gigantes
entre tormentas y truenos
días en que el alma se desmorona lenta como troncos en el desierto
Pero la vida no es drama ni tronco
música ni color
la vida es una quimera
como quien dice que el viaje vale más por los zapatos gastados
como quien dibuja la meta sin contar el sudor
no es cada mañana ver tus ojos
y escuchar tus labios
aunque muera por ellos
es la luz de una estrella cuando me mira de frente
antes de soñar
es el llanto ahogado después de tapar el pozo
es la caída que nos marca por los huesos
el placer caminando por la piel como anciano en el parque
la sorpresa de una niña cuando sabe que las sombras no pueden nadar en el mar
la vida son solo huecos
entre quiero y quise
entre buenos días y un abrazo
entre el último suspiro y los ojos cerrados
hay días en que la gente para sin reír
baila sobre un tronco que se desmorona
como castillo de arena con el viento de la tarde
tropieza con el destino rugoso y amargo de una semilla
que pronto florecerá
hay días de vida insabora
porque el cielo está nublado
y venus no canta
Isidro Alterrealista
Categorías:Viajes insolentes
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