si los sueños son anclados por la sombra
el infante eterno busca resguardo de la tormenta en altamar
la bruja fue enclaustrada
en la misma cueva
con el verdugo herido
con su dosis de ce o dos
puede importar el horizonte
porque este suelo yermo vale dos granos de sal
en medio del desierto
porque este sueño polvoso
de trasnochadas banderas
y marchitos locales
con el fruto de la autocontemplación
sirve al siervo más que al amo
para encontrarse en el rostro del espejo
para buscarse en los ojos de la vida que desprecia
de la que no ha podido escapar
para caer con los monumentos que le ciegan
para que el verdugo caiga
y se libere el animal
el que muestra su corazón sin comer el ajeno
en este suelo yermo
cada grieta es un oasis posible
cada fractura una montaña por nacer
puede importar la tarde que nos mira por la ventana
la compañía del verso
y la forma de las nubes
está de sobra la silueta que dibujaste
tu coraza cascada
puede importar el jardín que sembraremos
y la noche que los grillos nos canten
Isidro Alterrealista
Categorías:Viajes insolentes
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