Magia, lenguaje y el sentido de la vida I

“Las palabras son nuestra más inagotable fuente de magia, capaces de infringir daño y de remediarlo”. Pero no solo tienen ese valor, permiten también transmitir emociones, saberes, transitar en el tiempo y la distancia, describir lo que materialmente no existe, dotar de sentido a la vida, mostrarnos el rumbo. El lenguaje es una de las herramientas más importantes en la sociedad, pues nos permite aprender e intervenir en el mundo. Esto se manifiesta en la historia de Harry Potter, en esta, la primera reflexión de una serie de tres, veremos dos ejemplos al respecto.

Antes recordaremos de manera general el hilo de la historia, se trata de la pugna entre el bien y el mal. El mal se personifica en uno de los magos más poderosos de la historia, Lord Voldemort, que busca hacerse de la inmortalidad, controlar el mundo mágico y que magos y brujas rijan sobre las personas sin magia. El bien se personifica en una comunidad que se resiste, teniendo como protagonistas a tres infantes, una dedicada y meticulosa de nombre Hermione, uno arrojado, poco agudo pero leal de nombre Ron y otro valiente, regularmente equívoco, pero con perspicacia, al final el líder del trío, Harry. Ellos son respaldados por el director de la escuela más importante de magia durante años, enfrentan a Voldemort y al final, con el apoyo de gran parte de la comunidad mágica logran vencer al villano.

Para vencer al Voldemort, Harry y sus amigos deben aprender varias cosas del mundo mágico y lo hacen de un modo paralelo a sus estudios formales, lo que está de fondo es el sentido de la magia, usarla como un poder sobre la realidad, o usarla con responsabilidad para hacer el bien. ¿Hay un paralelismo entre el uso de la magia como un saber y el sentido de la vida para los personajes en pugna?

Desde los primeros episodios Hermione, Ron y Harry aprenden a leer entre líneas las afirmaciones de sus profesores, notas de periódico y textos académicos. Con ello descubren la existencia de una “Piedra filosofal” que permite la vida eterna. Como es de esperarse el villano pretende hacerse de ella, pero Harry lo impide sin saber con claridad lo que hizo. Aquí la magia implica más un hacer que un saber. En este caso aprender a intervenir el mundo es tal vez una pedagogía más natural que las formas modernas, por más constructivistas que sean. ¿Será que podemos visualizar que nuestra presencia y relación con el mundo precede a cualquier conocimiento? No debemos olvidar que la magia que le permite actuar es esencialmente amor, una reflexión que retomaremos en la siguiente columna.

El lenguaje se vuelve un vehículo importante para el mal en los dos episodios siguientes, en la historia de la cámara secreta, mediante un diario viejo que se puede comunicar con las personas, Voldemort busca hacerse del poder generando terror en Hogwarts, la escuela de magia. Casi lo logra al manipular a Ginny para poder abrir la cámara de los secretos, donde está su arma letal. Sin embargo, Harry clava sobre el diario – que es un vehículo del lenguaje íntimo – un colmillo de la serpiente gigante que se ocultaba en la cámara y que tiene un veneno mortal. ¿Harry obstruyó una posibilidad de comunicación entre el villano y el mundo?, ¿descubrió que las palabras pueden hacer daño y reproducir el mal? Tal vez sea apresurado afirmarlo, pero ha experimentado que el mal se transmite mediante el lenguaje y que puede encontrar reproducirse por otras personas, elemento clave para la formación ética y política en la vida real, de otra forma no se comprendería la pugna por generalizar visiones de los hechos entre grupos de interés.

En el prisionero de Azkaban, sin embargo, el mal se reproduce mediante el lenguaje, pero esta vez de un modo distinto. Es conocido en el mundo mágico que Harry detuvo el ascenso de Voldemort al poder, apenas siendo un recién nacido, aunque perdió a sus padres en ese evento. Cuando esto sucedió encontraron a un traidor, Sirius, que fue enviado a prisión después de aniquilar a uno de sus mejores amigos y amigo de los padres de Harry también, Peter. De este último solo quedó un dedo. En la historia el prisionero es Sirius, tras su fuga Harry tiene claro que lo busca a él, cree que es para matarlo. La reproducción del mal va por cuenta de Peter, quien mintió a todos, sabía el escondite de la familia Potter y lo reveló a Voldemort, que fue a matarlos y encontró ahí su tragedia.

Al verse vulnerable Peter desaparece logrando que inculparan a Sirius. El prisionero escapa para revelar la identidad del traidor, aunque no lo logra, Harry conoce la verdadera historia sobre la muerte de sus padres, por lo que se reconcilia con Sirius.

En este episodio la reproducción del mal se da por el ocultamiento que provoca el rumor, solo dando cuenta de los detalles de la historia se puede desvelar la verdad, cosa que logra Sirius con perseverancia, pues tuvo que esperar años para encontrar la forma adecuada de descubrir al traidor. ¿El lenguaje como medio en la punga por la construcción de versiones de la historia? Justo en el punto que la narrativa avanza en el tránsito de la vida de un niño huérfano a una trama de pugna política y justicia social.

En contraparte, la verdad se vuelve el vehículo de la reconciliación. ¿Será que la narración nos lleva a pensar que los hechos son contados desde la parcialidad?, ¿aprendió Harry que hay múltiples versiones de los sucesos y conviene escucharlas antes de hacer un juicio?, es posible que esta visión permita a más de uno replantearse cómo ha entendido su vida personal y como se entiende la vida pública. ¿Cuán relativa será la verdad en la experiencia humana?

Vemos con estos ejemplos que en la historia de Harry Potter se cruza la magia, el lenguaje y el sentido de la vida. Los personajes aprenden en su devenir, logran aprehender una versión de su mundo, intervenirlo y darle un sentido a la existencia. La magia es un producto de las palabras, pero no solo por sus fonemas, sino por ser un vínculo entre quien las menciona y el mundo, por las consecuencias que generan en la realidad.

El lenguaje es un vehículo de la magia y medio para el conocimiento, es lo que permite comprender el mundo y actuar en él. Por su parte, hay una perspectiva vital que desborda la historia. Cada episodio tiene un aprendizaje posible, pero va más allá del conocimiento formal, se trata de un aprendizaje para ser y hacer en el mundo que habitamos, los personajes construyen un sentido de su entorno habitable, se posicionan frente a otros, toman decisiones y dejan el rastro del proceso ético que sustenta las acciones, sin moralejas, cada quien sus conclusiones.

La magia, en esta historia, es más que hacer embrujos, es la posibilidad de fomentar el bien en el mundo, esto se comienza a vislumbrar con los ejemplos revisados, aunque tal vez debamos concluir el análisis de la historia para poderlo justificar.

Isidro Navarro



Categorías:Cine, Literatura, Reflexiones

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