la madre saltó de la banca
mientras el niño caía sobre su rostro
un diente menos
bailaba en el pasto
después de vaciar sus pulmones del amarillo llanto
a un tiempo
preguntaba yo por qué la vida
no duele como los dientes perdidos
por qué los huesos se pudren antes que madurar el alma
por qué si vemos azul el cielo nos llamamos realistas
si un día me rompieron la cabeza
con una docena de ladrillos
antes de partirme el alma
por qué pesa más lo segundo
por qué las nubes caen de llanto
en lugar de seguir jugando
a poner cara de animales
no hay respuesta
para preguntas infantiles
en el gris mundo de quienes se consumen
como carbón con el viento de la experiencia
en el sombrío mar de quien prioriza el tacto
cuando los sentimientos son los hilos del maestro
en este escenario
los papeles se repartieron tras mamparas
en este cielo
somos dioses fracturados
antes que víctimas encadenadas
aunque olvidamos el verso viejo
y dejar al menos flores
cantos
y vivir a muerte
cuando de aferrarse a un sueño se trata
y perdernos dientes
para seguir jugando
Isidro Alterrealista
Categorías:Viajes insolentes
Responder