como las notas naciendo en la sombra de tus dedos
cuando se levantan de cada tecla
como los recuerdos que se fugan
por los ojos de un niño
que hoy dormirá cobijado
con una manta de rocío
y su arrullo lunar
pero ese rostro ya bailó
otra noche entre mis ojos
el olor carmín de esa sonrisa
ya pasó por mis neuronas
hace medio cuarto de otoño
alguna noche
sentí también las manos entumidas
por un abrazo pendiente
por una palabra acurrucada
como un gato que busca el calor
debajo de una puerta
alguna noche
también dejó de llover
sin que pudiera prolongar las palabras
como la sombra de las palmeras
un ocaso sin huracán
Isidro Alterrealista
Categorías:poesía, Viajes insolentes
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