esta tarde la lluvia llega vestida de ausencia
entre las olas no hay más que ojos caídos
brillando al sol de su pasado

Viajes insolentes
No será la sal
nos floreceremos tirando presas
quemaremos las raíces del pasado
para crecer madreselva en este jardín
días nublados
donde la sombra no termina de parir
donde los ancestros alumbraron
el camino de semillas hacia el sol
A un tiempo
la madre saltó de la banca
mientras el niño caía sobre su rostro
un diente menos
bailaba en el pasto
después de vaciar sus pulmones del amarillo llanto
Nacer aquí
nazco porque mi costumbre es devorar
porque somos vientre
más que camino arbolado
El tiempo no vive
El tiempo no vive
son páginas que caen del calendario en este otoño prematuro
y nos cubren como nubes a la luna
A la ventana las gotas se aferran
resisten al crujir inevitable de la pendiente que les ha puesto nombre
porque en la indiferencia de la nube su cuerpo carecía de motivo al tacto
porque al asumir un nombre la deriva es el destino
Comemos tiempo
comemos tiempo porque nacimos con aliento de muerte
de la cueva venimos para hacer un nombre de algún espacio
crecer un suspiro para volverlo un grito en la calle
Tenemos derecho a decidir como queremos morir
lo supe al ver aquel cigarro
pero omití adivinar que tomaba una pala para cavar el último albergue
y descubrir que aún dentro del vientre podía respirar
que en este bosque de piedras gigantes los anhelos cavan hacia el cielo
lo que las raíces tejen al núcleo
El parque esta habitado por rostros planos
donde las palabras cortan lo mismo que alivian
donde los caminos se miden por los árboles de recuerdo
que podemos sembrar
Tus ojos son un espejo
en estos días que llueve destino
y nacen flores y espinas
como si el camino fuera circular
¿Qué puede importar?
si los sueños son anclados por la sombra
el infante eterno busca resguardo de la tormenta en altamar
la bruja fue enclaustrada
Vendrá la sequía
vendrá la sequía y en el arroyo se abrirán dos caminos
como los jardines de Jorge
veremos que el juego nunca termina
aunque caiga la tarde
Aferrarse de nada
aferrarse a nada
porque de sueños nos vaciaron antes del insomnio
Desamar
porque hoy todo contacto es pandémico
mejor abrazarte que hablar al oído
bajito como la luz de la luna debajo de una sábana
Este invierno
prefiero la sombra y el frío
el café me gusta con sabor a niebla
y sigo corriendo tras burbujas en un parque
Lo mejor está por venir
las alegrías se desmoronan cuando envejecen como los huesos
del interior les nace el vacío
Este no es mi hogar
en el techo voces de astros añejos llaman a sacrificio
algunos se perdieron soñando brillar más que mis ojos
algunos solo quisieron apagarme
pero sigo adicto a las estrellas
¿Qué pasaría mañana?
Si con las nubes las estrellas tocaran mi mano si con el sonido de la música entre árboles y cantos conociera yo alguna ¿qué pasaría mañana si en el día más frío del año camina la estrella de mi brazo?… Leer más ›
Sin ceridad
podría callar
mentirle a la luna
con una sonrisa cuadrada como si me preguntara por los impuestos
por el depósito que me ampara del frío
o la hora de mi llegada