son las sombras que crecen con la tarde
las hojas que se vuelven ocre
con el sonido de un piano entre sus ramas
son las olas que saltan buscando la luna

Viajes insolentes
Llovieron luces
como las notas naciendo en la sombra de tus dedos
cuando se levantan de cada tecla
como los recuerdos que se fugan
por los ojos de un niño
No hay poesía
cuando las estrellas se esconden bajo la luna
o la sombra de tu infancia
se columpia entre los pinos
Al aire nada
entre árboles
la noche siempre es fresca
y los lobos se ven de cerca
No hace falta
sentir dolor para parir un verso
llenarse de tragos la vista
para encontrar promesas en la luna
tener cuerpo de ahuehuete para quebrarse de llanto