
El sol no se mueve
son las sombras que crecen con la tarde
las hojas que se vuelven ocre
con el sonido de un piano entre sus ramas
son las olas que saltan buscando la luna
son las sombras que crecen con la tarde
las hojas que se vuelven ocre
con el sonido de un piano entre sus ramas
son las olas que saltan buscando la luna
Me regalaron la biografía de Mchelle, la voy comenzando y encuentro una idea que me parece trascendente, coloquial e importante. No nacemos para ser algo, tampoco es que la vida finalice ahí, un día dejaremos de ser eso que soñamos… Leer más ›
como las notas naciendo en la sombra de tus dedos
cuando se levantan de cada tecla
como los recuerdos que se fugan
por los ojos de un niño
cuando las estrellas se esconden bajo la luna
o la sombra de tu infancia
se columpia entre los pinos
entre árboles
la noche siempre es fresca
y los lobos se ven de cerca
su voz anunciaba que el verano partiría
por los canales donde antes hubo río
y el aliento de las montañas nos bañaría
¿Cuántos versos cargas en la espalda?
preguntaba el dueño de la góndola
el día que quise pararme en el borde del ombligo
donde la sombra no termina de parir donde los ancestros alumbraron el camino de semillas hacia el sol días nublados
la madre saltó de la banca
mientras el niño caía sobre su rostro
un diente menos
bailaba en el pasto
después de vaciar sus pulmones del amarillo llanto
nazco porque mi costumbre es devorar
porque somos vientre
más que camino arbolado
El tiempo no vive
son páginas que caen del calendario en este otoño prematuro
y nos cubren como nubes a la luna
resisten al crujir inevitable de la pendiente que les ha puesto nombre
porque en la indiferencia de la nube su cuerpo carecía de motivo al tacto
porque al asumir un nombre la deriva es el destino
comemos tiempo porque nacimos con aliento de muerte
de la cueva venimos para hacer un nombre de algún espacio
crecer un suspiro para volverlo un grito en la calle
lo supe al ver aquel cigarro
pero omití adivinar que tomaba una pala para cavar el último albergue
y descubrir que aún dentro del vientre podía respirar
que en este bosque de piedras gigantes los anhelos cavan hacia el cielo
lo que las raíces tejen al núcleo
Queridos lectores: estos días mis libros me observan enojados por no haberlos leído. A veces es complicado para mi concentrarme con todo lo que está … Libros pendientes
donde las palabras cortan lo mismo que alivian
donde los caminos se miden por los árboles de recuerdo
que podemos sembrar